La Plaza Eivissa siempre ha sido un centro neurálgico del barrio de Horta y sus colindantes. Ha sido un espacio de ferias, reuniones, y actualmente, de estar y de paseo para la gente. Tiene un carácter cotidiano y cercano a la gente, que es lo que quería mantener con la propuesta: una urbanización de limpieza y homogeneización de los espacios, y a la vez, de reducción de tránsito rodado para enfatizar este último desde la plaza. Reducir la superficie destinada a vial rodado y potencia los espacios de reunión y paseo, han sido claves a la hora de realizar la nueva propuesta. El estudio a partir de los recorridos para los peatones y la intensidad de los mismos han marcado las directrices del proyecto. La propuesta de las trazas azules quiere enfatizar los puntos más características de los espacios, haciéndolos más reconocibles, como es el acceso a la boca del metro (marcando un eje para los viandantes libre de obstáculos), el agua como elemento importante de la historia de Horta (resolviéndolo con una fuente y una lámina de agua sobre la que reposa la estatua de la ibicenca) y finalmente con un estudio de usos de los locales comerciales, al ser puntos clave para la plaza y el barrio.
BIMSA
Javier Duarte, arquitecto